No podemos eliminar las cárceles.
Madres adolescentes son demasiado jóvenes para cuidar bien a sus bebés.
Los drogadictos son ejemplos malos que se deben ignorar.
Las aseveraciones en la lista son generalmente aceptadas por muchas personas en Puerto Rico. Caen bajo la categoría de "creencias establecidas," pensamientos que tomamos por ciertas porque son "obvias."
Y sin embargo...
El problema con creencias establecidas es que limitan o eliminan la innovación. Y logran este resultado negativo porque no se retan de forma seria. Por esto es que durante casi 50 años, los científicos pensaban que los humanos teníamos 46 cromosomas, cuando en realidad, tenemos 46. Un error de conteo perduró por casi cinco décadas porque el número (equivocado) era "obvio."
Regresemos a la lista. Retar estas creencias establecidas ha llevado a desarrollar ideas bastante innovadoras:
Cero cárceles: Cientos de organizaciones en Puerto Rico y los E.U. están trabajando para prevenir la necesidad de cárceles mediante una amplia gama de programas de intervención temprana que enfocan en educación, nutrición, desarrollo económico, servicios de salud y más. Las cárceles son innecesarias si las necesidades básicas de las personas se satisfacen de forma adecuada.
Madres adolescentes: "Para aprender, enseña." La mayoría de las madres adolescentes enfrentan no sólo la falta de experiencia en cuido de bebés sino que se les hace difícil ofrecer ese cuido mientras estudian y/o trabajan. Unas 100 organizaciones alrededor de los E.U han abierto centros de cuido diurno (y como 12 lo han hecho para cuido nocturno) donde las madres adolescentes son voluntarias a tiempo parcial a cambio de cuido saludable. Los bebés tienen un hogar de cuido maternal, las madres aprenden sobre cuido saludable de parte de expertos (enfermeras, doctores, otras madres) y la idea de que las madres adolescentes están "atrapadas" se patea para el lado.
Drogadictos: Nadie quiere ver a su hijo/hija bajo la adicción a drogas, y nadie que realmente comprende por lo que pasan los drogadictos quiere pasar por esa experiencia. Por eso es que algunas organizaciones han creado cuidadosamente unos proyectos donde estudiantes adolescentes pueden conocer a adictos que se ofrecen de voluntarios para hablar con ellos. De esa manera, los estudiantes pueden aprender lo que la drogadicción ha hecho en las vidas de estas personas. Como dijo un estudiante: "Ninguna película me podía asustar tanto." Los consejeros han descubierto que el proceso de terapia con los adictos en estos programas tiene un nivel más alto de éxito, porque el tratamiento se beneficia de un mayor grado de apoyo emocional. Uno de los directores de estos programas dijo: "No hay nada que compare con las emociones que se comparten cuando un ex-adicto, recuperado y listo para establecer su lugar en el mundo, se encuentra de nuevo con los estudiantes."
Si usted quiere que su proyecto o entidad en Puerto Rico rompa barreras, tómese el tiempo de mirar de cerca las creencias que usted piensa que definen la situación. Entonces reta cada una para descubrir su oportunidad de una innovación sorprendente.
Escrito por: Gil C Schmidt
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